domingo, 6 de octubre de 2013


Bambolear. "Dicho de una persona o de una cosa: Moverse a un lado y otro sin perder el sitio en que está". 
Real Academia Española.

Hace unos meses que formo parte del clubhandmade de Madrid, en él compartimos nuestras dudas, logros e inquietudes. Las que formamos parte de este club tenemos acceso a un grupo privado de Facebook donde poder ayudarnos y motivarnos, pero para que no todo quede en el mundo virtual, se organizan quedadas mensuales con el fin de poder conocernos en persona y aprender unas de las otras.
En estas reuniones suelen impartirse talleres de diferentes técnicas artesanales. Las que más saben sobre el tema lo preparan y comparten y explican sus conocimientos a las demás. Si te interesa formar parte de este club sólo tienes que enviar un mail a elclubhandmademadrid@gmail.com o bien hacerlo desde su página de Facebook.
Esta vez la propuesta era realizar un proyecto de scrapbooking y mi hermana Beatriz y yo, entre otras, seríamos profesoras. Después de unos cuantos mails entre nosotras se decidió realizar un organizador de post it, un proyecto sencillo para que las chicas del club tomaran contacto con las técnicas de scrap sin sentirse abrumadas. Aquí podéis ver en qué consiste el proyecto. 

Por cierto, he advertido que la palabra scrapbooking causa efectos muy extraños entre la gente que la escucha, algunos suben las cejas, otros abren los ojos de manera desmesurada y hasta los hay que a punto han estado de tragarse una mosca de lo abierta que tenían la boca.
Para que no os ocurra nada de eso me gustaría explicaros en qué consiste el scrapbooking o libro de recortes. Es la técnica de personalizar álbumes de fotografía mediante multitud de procesos creativos como el recorte, pegado o collage, para crear una composición de memorias y recuerdos. A nivel personal nos ayuda a ser más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno, a desarrollar nuestro gusto estético y creatividad, a disfrutar del momento presente y sobre todo a que nuestras vivencias y recuerdos no se borren y se pierdan con el tiempo, quedando plasmadas para que nosotros y los que puedan llegar en el futuro, hijos, nietos, etc., puedan conocernos mejor, porque si nosotros no contamos nuestra historia, ¿quién lo hará?

Los orígenes del scrap en América datan del siglo XVI, en esa época los mormones hacían sus "commonplace books" para recordar una variedad de cosas: pesos, fórmulas, poesías, oraciones... También esta afición era practicada por algunas damas inglesas en la época victoriana. Entonces se produjo la emigración a las colonias americanas, la gente se llevaba consigo los pocos objetos que podía con el propósito de recordar a sus seres queridos en su nueva casa (pedazos de sábanas, trocitos de ropa de la abuela, pequeños mechones de pelo), y con esto confeccionaban álbumes.
En el siglo XIX empiezan a aparecer revistas que formulaban ideas decorativas con flores prensadas, botones, cintas, utilizándose las formas pre-cortadas en papel. Comienza a surgir la industria del scrapbooking comercial. En 1825 en Inglaterra se publicó “The scrapbook”, un libro dedicado a esta afición. A principios del siglo XX, debido a la recesión que ocasiona la Primera Guerra Mundial, la industria decae.

A finales de los años 80 el scrapbook renace en Estados Unidos y se extiende por otros países anglosajones, entonces surge una industria en torno a este pasatiempo para facilitar su realización, así comienzan a fabricarse y venderse todo tipo de troqueles, pegatinas decorativas, sellos, pinturas, papeles ornamentados, cintas, botones, etc. Las principales características de los materiales que se utilizan son su calidad, ya que tiene que perdurar en el tiempo,y la ausencia de ácido en los productos para que no se dañen las fotografías.
A partir del año 2000 este hobby se expande a otros países del mundo, llegando a España en el año 2006. 

Unos años más tarde en Colmenar Viejo, un pueblo de la sierra de Madrid, mi hermana Beatriz Checa conoce esta técnica y comienza a practicarla.

Como bien sabemos todos, estamos en tiempos de crisis y el paro en España se extiende como una epidemia. A finales de diciembre Beatriz se quedó sin empleo y, como no hay mal que por bien no venga, porque siempre hay que mirar las cosas por el lado bueno, el desempleo es una oportunidad para empezar de cero y pensar en lo que cada uno quiere hacer en la vida y procurar que lo que te hace feliz sea lo que te dé de comer, porque dedicamos muchas horas al trabajo y ese no debería de ser un tiempo de alienación. Beatriz decidió que quería que su hasta entonces hobby se convirtiese en su profesión y después de mucho pensar y sopesar la idea surgió la oportunidad de hacerse cargo de la franquicia de la tienda de la que hasta entonces había sido clienta, Bámbola Casa Creativa. Y, puesto que yo también me encontraba sin trabajo y tenía mucha experiencia en la venta y gestión de tiendas, Beatriz decidió que podría ser su perfecta compañera de viaje.

Había mucha tarea por hacer y mucho que aprender, sobre todo yo, que no estaba familiarizada con el scrap, y aún más teniendo en cuenta que entre nuestras tareas estaría incluida la de impartir talleres. Así es como, después de algunos meses de practicar y aprender de la mejor de las maestras, Sandra Padovano, la fundadora de esta franquicia, ha llegado la hora de lanzarse a la piscina. Y qué manera mejor para estrenarse y entrenarse en la tarea docente que con nuestras compañeras del clubhandmade Madrid.

El pasado día 15 de septiembre llegó el gran día. Armadas con nuestra mejor sonrisa y cargadas de tintas, sellos, guillotinas y papeles enseñamos a cortar, a sellar y a realizar el proyecto.

Beatriz Checa fue la artífice de este banderín, que formará parte ya de cada una de quedadas. 

Ellas salieron muy contentas, nosotras nos lo pasamos fenomenal y quedaron unos organizadores preciosos. 





Ya era la hora del aperitivo y el hambre apretaba, así que probamos la empanada que hizo Ángeles Moya. Estaba deliciosa, muchísimas gracias Ángeles, eres un ángel. 
Ñam, ñam, ¡qué rica estaba! 

Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo con algunas fotos. 










A través de esta experiencia he querido presentaros en qué consiste el scrap y cómo está siendo mi presente y será mi futuro más próximo. 
De esta nueva etapa me gustaría destacar como punto positivo que me siento muy bien ayudando y contagiándome de la ilusión que mi hermana Beatriz vierte en su proyecto, a la vez que para mí es una ocasión perfecta en la que puedo aprender un montón de técnicas nuevas, conocer materiales con los que trabajar, y, asimismo, empezar a dar clases, enseñando todo lo que voy aprendiendo. Hablando de enseñar, sinceramente creo que hacerlo debería ser prácticamente una obligación para todas las personas porque es la mejor manera de agradecer al que nos instruyó, difundiendo conocimientos y sabiduría, consiguiendo así un mundo mejor, estando en mayor o menor medida al alcance de todos nosotros.  

Así comienza una nueva etapa en mi vida, a partir de ahora desarrollaré mi creatividad en mi día a día laboral, mantendré mi mente despierta y de paso me ganaré el pan de una manera un poco diferente de la que lo había hecho hasta ahora.  




Espero que me dé también para alguna birrita. 

Estoy muy ilusionada con este nuevo giro que ha tomado mi carrera profesional, con muchas ganas de aprender, poder enseñar y compartir lo aprendido. 

Hablando de aprender, tengo que sentirme muy orgullosa de tener la ocasión de haber entrado a formar parte del scrap en unas condiciones en las que tendré un montón de materiales y las mejores de las profesoras nacionales e internacionales a mi disposición. Este domingo sin ir más lejos, Bea y yo estuvimos en los talleres que impartió Anna María Wolniak con motivo de la celebración del 5º cumpleaños de Bámbola Casa Creativa. Pero me queda mucho, muchísimo que aprender, porque en realidad nunca, nunca en la vida se deja de hacerlo, al menos esa es mi manera de concebir mi trayectoria vital.

Si alguna de vosotras o de vosotros queréis probar el scrapbooking o simplemente hacernos una visita estaremos a partir del día 1 de octubre en la calle Comercio, 13, en Tres Cantos, Madrid. El horario será de lunes a viernes de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 y los sábados de 10:30 a 14:00 horas. Yo estaré por las tardes y las mañanas de los sábados. 
De la misma manera si necesitáis algún encargo especial para regalar o para vosotros mismos, no dudéis en consultarnos sin compromiso.

Este no es el fin de la historia, tan sólo el comienzo, iré informándoos de mis progresos y colgando algunos de los trabajos que vaya haciendo.  
Pero antes de acabar no quiero dejaros sin advertiros algo muy, pero que muy importante: 

"Tened mucho cuidado con el Scrapbooking si se cruza en vuestro camino, crea verdadera adicción" 

Besos y abrazos. 

5 comentarios:

Unknown dijo...

Mucha suerte guapas en este nuevo camino que se abre ante vosotras ;)

Besos

Mer_Time for you dijo...

Bravo por esta entrada Estrella, dejas muy claro que tienes una creatividad muy potente a tenor de como manejas las palabras.
Os deso toda la suerte del mundo!!!
Muacks

BAMBOLA - Casa Creativa dijo...

me encanta Estrella, me tienes enganchada leyéndote

Que post tan chulo!!!

Sandra Padovano

Besos

Estrella Checa. dijo...

Gracias, Inma.

Estrella Checa. dijo...

Gracias Sandra Padovana y Mer , de verdad, muchas gracias por vuestras palabras. Compañeras de viaje en el mundo del scrap, espero poder aprender mucho de vosotras.

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