miércoles, 1 de enero de 2014



Cada 31 de diciembre tengo por costumbre reflexionar sobre mis vivencias del año que termina y desear a amigos, conocidos y desconocidos de bien un feliz año.
En general este no ha sido un gran año para mí, o al menos esa es la sensación que de él tengo ahora. Y es que el 2013 me cae mal, me cae gordo, a ver si el próximo año en vez de caerme gordo me cae “El Gordo”, porque, ¡quién sabe!, ¡todo puede pasar!, cosas más raras he visto en mi vida. 

Si me tocase el gordo yo desde luego fliparía, como todos lo hicimos este año con el espeluznante anuncio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. 

Pero llegados a este punto prefiero “echar pelillos a la mar” y concentrarme en lo bueno que ha habido.  

El año 2013 comenzó para mí de una manera sencilla y alegre, presenciando boquiabierta los magníficos fuegos artificiales que una familia lanzaba al cielo justo enfrente de mi terraza. ¡Qué achispado comienzo, un espectáculo a domicilio! Hacía poco tiempo que había estrenado casa y barrio (esa ha sido en parte una de las cosas más gratificantes del 2013); ahora vivo en el extrarradio, rodeada de campo y de parques que se llenan en verano de familias tomando el fresco en sillas plegables bajo los árboles frondosos; es un barrio humilde, sin pretensiones, con mercadillos donde poder comprar frutas y verduras recién salidas de la tierra a precios muy populares y con salados mercaderes que a una le alegran el día con sus arrabaleros piropos. 
Muy cerca de mi casa se encuentra el Cementerio de la Almudena, el más grande de toda Europa, por el que me gusta pasear. Caminar entre sus tumbas me llena de paz, me ayuda a mantener los pies sobre la tierra al hacerme recordar que todos acabaremos así tarde o temprano -pobres o ricos, de todas las razas, buenos o malos, queramos o no queramos-, que no somos tan importantes y que, por tanto, hay que aprovechar al máximo lo que nos ofrece la vida e intentar dejar un bonito recuerdo o, si somos capaces, obras de arte o algo valioso que hagan que nuestra existencia perdure y/o trascienda, ésta es mi principal meta en la vida.

Al volver la vista atrás me doy cuenta de que lo mejor de estos doce meses ha sido lograr objetivos y adquirir nuevas habilidades a base de mucho esfuerzo. Durante el 2012 empecé a realizar fotografías para conciertos (mi chico es periodista cultural, él escribe las crónicas y yo las ilustro con mis fotos), pero no ha sido hasta el 2013 cuando he comenzado a sentirme satisfecha de algunos de mis trabajos, siempre teniendo en cuenta mis limitaciones: mi humilde conocimiento en la materia, así como las a menudo malas condiciones que nos imponían para realizar las fotos, es decir, el acotado tiempo que nos dejaban para poder capturar un momento revelador (¡había que hacerlo en menos de tres canciones y a veces sólo en dos!), y las enormes distancias que mi pobrecita cámara y mi enanito objetivo no pueden alcanzar (los profesionales con los que compartí la experiencia eran grandes hombretones con dotados y enormes aparatos). 
También me satisfacen sobremanera las colecciones de joyería creativa que he diseñado para mi marca Starkefashion. Comencé el año oscura y un tanto gótica con Rosas y Cruces, dedicada al Romanticismo; después llegó la hawaiana Aloha, colorida, veraniega y cargada de buenas vibraciones; y por último, al caer el otoño aterrizó cadenciosamente como una hoja que se desprende de un árbol Dulce bosque salvaje, inspirada en la naturaleza y la dualidad de los bosques y las personas, la cual se prolongará a lo largo de las estaciones, estad atentos. Además diseñé la colección De Madrid al Cielo, un encargo muy especial, castizo y cañí, que se expone y vende en la tienda del Palacio de Cibeles de Madrid, lo que para mí, como gata que soy, supone un verdadero orgullo, un privilegio, una gran alegría y alborozo.
Además de todo esto, me divertí de lo lindo convirtiéndome en Pink Star, un proyecto de Freddie B Good en el que se homenajea la estética pin-up.
Por otro lado, y gracias a la generosidad de una gran amiga, pasé momentos orgásmicos escuchando jazz en el Café Central, allí vibré con el talento de musicazos como Perico Sambeat, Javier Colina o el increíblemente divertido Nacho Mastretta. ¡El jazz patrio está por las nubes!

Al concierto de Perico Sambeat asistí en calidad de fotógrafa y pude constatar que no sólo es un músico virtuosísimo, sino que además es guapísimo, es algo así como el doble español mejorado de Richard Gere, más alto, con los ojos más grandes y sobre todo con mucho más arte y mucho más rollo. No pude evitar caer irremediablemente rendida a sus pies. 

Y me maravillé con uno de los peliculones más grandes que he visto en mi vida, Freaks (La parada de los monstruos, Tod Browning, 1932). Sí, ya sé que tiene más años que Matusalem, pero me resultó verdaderamente auténtica y de rabiosa actualidad, es una obra de arte con mayúsculas que ha cambiado mi vida.


No quiero explayarme con las cosas malas para no caer en el desánimo ni aguaros la fiesta, pero tanto a nivel personal como a nivel sociopolítico las ha habido y muchas. Así que hoy 31 de diciembre del año 2013, cuando ya casi son las 23 horas y el año agoniza, me entran las dudas entre darle la mano, mirarle a los ojos y reconciliarme con él, o darle una patada en el culo y mandarle a la mierda. Pensándolo bien prefiero el abrazo, ya que este año principalmente ha sido de siembra y aprendizaje. Me quedo con eso, porque seguramente sin éste pequeño cabrón, seguiría cometiendo errores que ahora sé que debo corregir, para sacarle más jugo, sabor y provecho a los frutos de todo mi trabajo y esfuerzo. Y, además, a los años, como a los hijos, hay que quererlos a todos, ya que constituyen nuestra vida y porque, en parte, el hecho de que sean malos o no depende de nosotros mismos.

Siempre que llegan estas fechas me gusta imaginar que el nuevo año es algo así como un ente mágico al cual se le pueden pedir deseos; esta vez me gustaría pedir algunos para vosotros y para todas las personas y seres de bien que habitan éste y otros posibles mundos paralelos.

¡Seres del Universo, os deseo un año 2014 lleno de pasión, de ilusión, de arte, de aprendizaje, de buenos momentos, de buena compañía, de justicia y de libertad!

Muchas gracias a todos de corazón por leerme, por seguirme, por apoyarme, gracias mil, que la suerte os acompañe y que las fuerzas no os fallen.

Un beso enorme.


domingo, 6 de octubre de 2013


Bambolear. "Dicho de una persona o de una cosa: Moverse a un lado y otro sin perder el sitio en que está". 
Real Academia Española.

Hace unos meses que formo parte del clubhandmade de Madrid, en él compartimos nuestras dudas, logros e inquietudes. Las que formamos parte de este club tenemos acceso a un grupo privado de Facebook donde poder ayudarnos y motivarnos, pero para que no todo quede en el mundo virtual, se organizan quedadas mensuales con el fin de poder conocernos en persona y aprender unas de las otras.
En estas reuniones suelen impartirse talleres de diferentes técnicas artesanales. Las que más saben sobre el tema lo preparan y comparten y explican sus conocimientos a las demás. Si te interesa formar parte de este club sólo tienes que enviar un mail a elclubhandmademadrid@gmail.com o bien hacerlo desde su página de Facebook.
Esta vez la propuesta era realizar un proyecto de scrapbooking y mi hermana Beatriz y yo, entre otras, seríamos profesoras. Después de unos cuantos mails entre nosotras se decidió realizar un organizador de post it, un proyecto sencillo para que las chicas del club tomaran contacto con las técnicas de scrap sin sentirse abrumadas. Aquí podéis ver en qué consiste el proyecto. 

Por cierto, he advertido que la palabra scrapbooking causa efectos muy extraños entre la gente que la escucha, algunos suben las cejas, otros abren los ojos de manera desmesurada y hasta los hay que a punto han estado de tragarse una mosca de lo abierta que tenían la boca.
Para que no os ocurra nada de eso me gustaría explicaros en qué consiste el scrapbooking o libro de recortes. Es la técnica de personalizar álbumes de fotografía mediante multitud de procesos creativos como el recorte, pegado o collage, para crear una composición de memorias y recuerdos. A nivel personal nos ayuda a ser más conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno, a desarrollar nuestro gusto estético y creatividad, a disfrutar del momento presente y sobre todo a que nuestras vivencias y recuerdos no se borren y se pierdan con el tiempo, quedando plasmadas para que nosotros y los que puedan llegar en el futuro, hijos, nietos, etc., puedan conocernos mejor, porque si nosotros no contamos nuestra historia, ¿quién lo hará?

Los orígenes del scrap en América datan del siglo XVI, en esa época los mormones hacían sus "commonplace books" para recordar una variedad de cosas: pesos, fórmulas, poesías, oraciones... También esta afición era practicada por algunas damas inglesas en la época victoriana. Entonces se produjo la emigración a las colonias americanas, la gente se llevaba consigo los pocos objetos que podía con el propósito de recordar a sus seres queridos en su nueva casa (pedazos de sábanas, trocitos de ropa de la abuela, pequeños mechones de pelo), y con esto confeccionaban álbumes.
En el siglo XIX empiezan a aparecer revistas que formulaban ideas decorativas con flores prensadas, botones, cintas, utilizándose las formas pre-cortadas en papel. Comienza a surgir la industria del scrapbooking comercial. En 1825 en Inglaterra se publicó “The scrapbook”, un libro dedicado a esta afición. A principios del siglo XX, debido a la recesión que ocasiona la Primera Guerra Mundial, la industria decae.

A finales de los años 80 el scrapbook renace en Estados Unidos y se extiende por otros países anglosajones, entonces surge una industria en torno a este pasatiempo para facilitar su realización, así comienzan a fabricarse y venderse todo tipo de troqueles, pegatinas decorativas, sellos, pinturas, papeles ornamentados, cintas, botones, etc. Las principales características de los materiales que se utilizan son su calidad, ya que tiene que perdurar en el tiempo,y la ausencia de ácido en los productos para que no se dañen las fotografías.
A partir del año 2000 este hobby se expande a otros países del mundo, llegando a España en el año 2006. 

Unos años más tarde en Colmenar Viejo, un pueblo de la sierra de Madrid, mi hermana Beatriz Checa conoce esta técnica y comienza a practicarla.

Como bien sabemos todos, estamos en tiempos de crisis y el paro en España se extiende como una epidemia. A finales de diciembre Beatriz se quedó sin empleo y, como no hay mal que por bien no venga, porque siempre hay que mirar las cosas por el lado bueno, el desempleo es una oportunidad para empezar de cero y pensar en lo que cada uno quiere hacer en la vida y procurar que lo que te hace feliz sea lo que te dé de comer, porque dedicamos muchas horas al trabajo y ese no debería de ser un tiempo de alienación. Beatriz decidió que quería que su hasta entonces hobby se convirtiese en su profesión y después de mucho pensar y sopesar la idea surgió la oportunidad de hacerse cargo de la franquicia de la tienda de la que hasta entonces había sido clienta, Bámbola Casa Creativa. Y, puesto que yo también me encontraba sin trabajo y tenía mucha experiencia en la venta y gestión de tiendas, Beatriz decidió que podría ser su perfecta compañera de viaje.

Había mucha tarea por hacer y mucho que aprender, sobre todo yo, que no estaba familiarizada con el scrap, y aún más teniendo en cuenta que entre nuestras tareas estaría incluida la de impartir talleres. Así es como, después de algunos meses de practicar y aprender de la mejor de las maestras, Sandra Padovano, la fundadora de esta franquicia, ha llegado la hora de lanzarse a la piscina. Y qué manera mejor para estrenarse y entrenarse en la tarea docente que con nuestras compañeras del clubhandmade Madrid.

El pasado día 15 de septiembre llegó el gran día. Armadas con nuestra mejor sonrisa y cargadas de tintas, sellos, guillotinas y papeles enseñamos a cortar, a sellar y a realizar el proyecto.

Beatriz Checa fue la artífice de este banderín, que formará parte ya de cada una de quedadas. 

Ellas salieron muy contentas, nosotras nos lo pasamos fenomenal y quedaron unos organizadores preciosos. 





Ya era la hora del aperitivo y el hambre apretaba, así que probamos la empanada que hizo Ángeles Moya. Estaba deliciosa, muchísimas gracias Ángeles, eres un ángel. 
Ñam, ñam, ¡qué rica estaba! 

Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo con algunas fotos. 










A través de esta experiencia he querido presentaros en qué consiste el scrap y cómo está siendo mi presente y será mi futuro más próximo. 
De esta nueva etapa me gustaría destacar como punto positivo que me siento muy bien ayudando y contagiándome de la ilusión que mi hermana Beatriz vierte en su proyecto, a la vez que para mí es una ocasión perfecta en la que puedo aprender un montón de técnicas nuevas, conocer materiales con los que trabajar, y, asimismo, empezar a dar clases, enseñando todo lo que voy aprendiendo. Hablando de enseñar, sinceramente creo que hacerlo debería ser prácticamente una obligación para todas las personas porque es la mejor manera de agradecer al que nos instruyó, difundiendo conocimientos y sabiduría, consiguiendo así un mundo mejor, estando en mayor o menor medida al alcance de todos nosotros.  

Así comienza una nueva etapa en mi vida, a partir de ahora desarrollaré mi creatividad en mi día a día laboral, mantendré mi mente despierta y de paso me ganaré el pan de una manera un poco diferente de la que lo había hecho hasta ahora.  




Espero que me dé también para alguna birrita. 

Estoy muy ilusionada con este nuevo giro que ha tomado mi carrera profesional, con muchas ganas de aprender, poder enseñar y compartir lo aprendido. 

Hablando de aprender, tengo que sentirme muy orgullosa de tener la ocasión de haber entrado a formar parte del scrap en unas condiciones en las que tendré un montón de materiales y las mejores de las profesoras nacionales e internacionales a mi disposición. Este domingo sin ir más lejos, Bea y yo estuvimos en los talleres que impartió Anna María Wolniak con motivo de la celebración del 5º cumpleaños de Bámbola Casa Creativa. Pero me queda mucho, muchísimo que aprender, porque en realidad nunca, nunca en la vida se deja de hacerlo, al menos esa es mi manera de concebir mi trayectoria vital.

Si alguna de vosotras o de vosotros queréis probar el scrapbooking o simplemente hacernos una visita estaremos a partir del día 1 de octubre en la calle Comercio, 13, en Tres Cantos, Madrid. El horario será de lunes a viernes de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 y los sábados de 10:30 a 14:00 horas. Yo estaré por las tardes y las mañanas de los sábados. 
De la misma manera si necesitáis algún encargo especial para regalar o para vosotros mismos, no dudéis en consultarnos sin compromiso.

Este no es el fin de la historia, tan sólo el comienzo, iré informándoos de mis progresos y colgando algunos de los trabajos que vaya haciendo.  
Pero antes de acabar no quiero dejaros sin advertiros algo muy, pero que muy importante: 

"Tened mucho cuidado con el Scrapbooking si se cruza en vuestro camino, crea verdadera adicción" 

Besos y abrazos. 

jueves, 18 de julio de 2013


Hace ya tiempo que por esta maravilla de la vida moderna que son las redes sociales, conocí a Freddie B Good, un chico de Barcelona que adora la estética rockanrolera en general y ama a las pin ups en particular.

Este es Freddie, podéis conocer su obra en su página de Facebook

Freddie hace unos vídeos como dirían en México, muy chingones, y ha realizado una serie completa dedicada a estas chicas de calendario.
La de las pin ups es una estética que me gusta mucho, y de alguna manera me siento identificada con ella, ya que mi manera de vestir es muy femenina y con un cierto aire retro, además siempre llevo los labios pintados de rojo y mi piel luce blanca como la nieve. Lo que en realidad os quiero transmitir es que aunque mi manera de presentarme en el mundo podría emular a las chicas de los años 40 y 50, en ningún caso quiero ni busco parecerme a las pin ups de ahora. Tampoco pertenezco a ninguna tribu, porque lo de pertenecer a alguna de ellas no va con mi manera de ser, ya que tendría que renunciar a todo lo demás, lo que para mi carácter inquieto y curioso sería la muerte en vida, ¡el aburrimiento supino! Me gusta el rock 'n' roll, pero también la música clásica, el yeyé, la música electrónica, el jazz, el pop, la psicodelia y hasta la zarzuela y la jota aragonesa. Me encanta ese estilo de vestir y me veo guapa con él, porque en general este tipo de ropa favorece a las mujeres con curvas, como es mi caso, pero también hay muchos otros que me gustan y a los cuales no quiero renunciar.
Después de esta aclaración volvamos al tema. En esta ocasión debía de presentarme al mundo como una auténtica pin up , así que me puse manos a la obra. Estuve viendo fotos de estas maravillosas mujeres y vídeos de cómo conseguir esos estupendos y favorecedores peinados, (he de reconocer que este es mi punto más débil, no tengo nada de maña para arreglarme el pelo). Finalmente me probé diferentes modelitos y me decidí por el estilo marinero. Tuve que recorrer varias tiendas de Madrid hasta localizar los dos gorros que quería lucir, me felicité por mi destreza en estos temas, ya que en apenas un par de horas había logrado encontrar lo que buscaba.
Debido a mi timidez, a la falta de tiempo y medios económicos, decidí que las fotografías las haríamos en casa y que mi chico sería el fotógrafo.
Algunas fotos quedaron bastante bien, pero la localización no tenía precisamente los mejores fondos del mundo, así que tuve que echarle imaginación y suplirlo con algunos retoques:
¡Mi querido San Photoshop!, ¿qué haría yo sin ti?

Os presento a Pink Star: 

Escuchando a Jorge Negrete.

En esta foto estoy peinada con tupé, llevo un vestido marinero adquirido en Humana, gafas de nácar compradas en el Rastro, zapatos de pulsera con tacón de charol blanco, y pendientes y collar de Starkefashion, mi marca de bisutería creativa. Escucho un vinilo antiguo del grandísimo Jorge Negrete, todo queda en casa, porque casualmente el hombre que frente a mí empuña la cámara y con quien comparto mi vida es lejano descendiente de tan atractivo galán.

Alucinada me tienen las preciosas fotografías que contiene este libro.

Se trata del libro "Los cuarenta en fotografías" de James Lescott. 


¡Ay!, no soy nadie sin mi marinero.

 El sombrero de marinero lo encontré finalmente en una tienda del Mercado de Fuencarral.


De vez en cuando una necesita sentirse como una capitana.

La gorra la conseguí en "Retro City", en Corredera Alta de San Pablo, 4.


Aquí estoy emulando a la gran Esther Williams.

El gorro de baño lo compré en una mercería de mi barrio, sí, ahora, al parecer vuelven a fabricarlos.

Y este es el vídeo del que formé parte.


Si ya me lo decía mi madre, ¡soy una presumida redomada!


Mis agradecimientos a Fredie B Good por su gran trabajo y a Francisco Negrete Mendoza por su labor como fotógrafo y su paciencia. 

Y como no podía ser de otra manera, y como así terminaban todas las películas de amor y como así suelen terminar los vídeos de Freedie y mis post, acabamos con un beso, el de mi favorita:

Espero que os haya gustado.

¡Hasta pronto!

jueves, 1 de marzo de 2012


(Fotografía de David Delgado)


Este es un post que escribí hace un par de años, en febrero del 2010, lo tenía colocado en mi blog profesional starkefashion.blogspot.com, pero ahora estoy poniendo orden en él y no me cuadraba mucho que estuviera allí, pero tampoco quería desecharlo, así que digamos que se ha mudado.


Esta es mi experiencia de como se vive un desfile desde el backstage.



Una vez más tuve el placer de vivir la moda desde el mismo meollo, en los vestuarios y el backstage, asistiendo a la creación y puesta en escena del desfile de Lydia Delgado.


La diseñadora catalana, nos muestra en esta ocasión una mujer muy londinense, como bien explica ella, una mujer elegante a la que le gusta el lujo, pero también lucir un aspecto un tanto desaliñado, chic, bohemio, muy femenino y con reminiscencias de otros tiempos.


Cuando empecé a asistir a los fittings, las pruebas que se les hace a las modelos para asignar y pulir cada look, mis amigas me preguntaban que si no me moría de complejo entre todas esas mujeres tan altas y delgadas, y la verdad es que no, ya que mi ideal de belleza siempre fué una mujer más real y curvilinea, ¡claro que hay algunas preciosas!, pero también otras que no lo son tanto... Eso si, suelen ser chicas muy maduras y profesionales y no me parece que su trabajo sea fácil, es cansado y sacrificado, mucho tiempo solas y fuera de casa, aviones, jet lag... y además de saber posar e interpretar tienen que tener siempre buena cara.



Esta es Tatyana Gil, una de esas bellezas reales de las que os hablaba, Tatyana estudia diseño de moda, tiene un estilo muy pin up y una gran fotogenia.




También estaba por allí Miranda Makaroff, actriz y blogera, hija de Lydia Delgado y del músico argentino Sergio Makaroff, tambien guapísima. 
Y después de mucho trabajo llegó el gran día.


Aquí estoy memorizando una serie de looks.

Foto de David Delgado.

Esta es una chica japonesa estudiante de diseño que suele venir a ayudar a vestir a las modelos, y que siempre nos deleita con unos looks geniales.




Aquí vemos a Oscar Visitación, el estilista que trabaja con Lydia en los desfiles, dando el toque final a una de las modelos antes de salir a la pasarela.



Y a Carla Crombie, una de mis modelos favoritas, que además de ser guapa, elegante y contar con un físico muy retro que recuerda a las grandes actrices de los años 40, es también un encanto.




Antes de salir a la pasarela las modelos reciben instrucciones de como deben posar.



Algunos retoques de maquillaje.



Y por último las modelos colocadas ya para salir.


Bárbara García con un vestido en color frambuesa con lazo rosa con topos negros y pechera plisada de gasa negra.



Aquí vemos un detalle de algunos collares, ¡como veis muy étnicos!.



Me hace mucha gracia este gorrito, me recuerda a los que llevaban mis hermanas mayores cuando eran bebés. Por cierto, esta modelo me parece guapísima, tiene una cara realmente preciosa.



Super cool y geniales eran las hombreras de pelo, que contrastaban con el delicado tejido de tul.

 


Y como broche final salieron a la pasarela dos preciosos vestidos largos en color rosa empolvado, uno de los colores emblemáticos de la diseñadora. Siempre me ha parecido que Lydia es uno de los pocos diseñadores capaz de emular la elegancia de la época dorada de Hollywood.




Y una vez más Miranda desfiló para su madre, junto a su amiga Gala Dominguez (sobrina de Adolfo Domínguez),también blogera como ella. Ellas pusieron el toque más fresco al desfile, ¡lo hicieron genial!

Ya pasados los nervios, nos fuimos a celebrarlo tomando un Bloody Mary al kissing room, que estaba lleno de caras conocidas.Allí me encontré con la actriz Miriam Gallego, a la que por casualidades de la vida conocí hace un par de años por una amiga en común, entonces estaba rodando la serie que protagoniza "Aguila roja", y ésta aún no se había estrenado. Ahora siempre que la veo la felicito por su éxito y bromeo sobre lo buena actriz que es, ya que aunque haga de mala malísima, es una persona de una enorme bondad.



Espero que hayáis disfrutado de este paseo por la moda.


Besos y hasta pronto.


Os dejo disfrutando del desfile.


Desfile de Lydia Delgado en la Cibeles Madrid Fashion Week 2010